sábado, 6 de abril de 2013

8 televisivos pluriempleados

Crear una serie no es fácil. Digamos que primero de todo tienes que tener una idea. A partir de esta idea tienes que desarrollar las tramas y los personajes. Entonces, introduces tramas y personajes en el guión del piloto.Presentas el guión a las cadenas. Si lo aceptan, toca hacer el cásting, en que eliges a los mejores actores para cada personaje. Ruedas el piloto. Y lo más difícil: que guste a la cadena y encargue más capítulos. Sin embargo, hay profesionales televisivos que no paran de crear series o estar, de una forma u otra, involucrada en ellas. A estos los llamo televisivos pluriempleados, por la cantidad de series en que han trabajado o el trabajo que han hecho en ellas. Aquí van unos cuantos ejemplos.

Más allá de su trabajo cinematográfico (MI:III, Star Trek, Super 8, Star Wars VII), Jota Jota se ha mantenido muy activo en televisión durante los últimos 15 años. Empezó con el drama universitario Felicity, siguió con los espías de Alias, se hizo mundialmente famoso con los náufragos de Lost, se reafirmó con la división Fringe y fracasó con la pareja de Undercovers. Pero Abrams no se ha quedado en el guión, porque también es productor y pone su nombre en ficciones high-concept como Alcatraz, Person of Interest o la reciente Revolution.

Si hay un guionista definitivo en televisión, ése es el señorito Sorkin. Él mismo firma casi la totalidad de los guiones de sus series, y lo añado a esta lista porque no es pluriempleado, es totiempleado. Esto se nota porque va reciclando frases de guiones pasados, en un ejercicio de creación de su estilo propio y de jugueteo con sus fans. Él es el artífice de ficciones tan míticas como las televisivas Sports Night Studio 60 on the Sunset Strip y el gran drama político The West Wing, ambientado en la Casa Blanca. Actualmente está ocupado con la idealista, extraña y disfrutable The Newsroom, una serie made in HBO que también está relacionada con la televisión, cerrando así su particular trilogía televisiva detrás de las cámaras.

Otro que ha trabajado bastante es Berlanti, un nombre menos conocido para el público más general, pero que es el artífice de varias ficciones televisivas. Entre sus creaciones se encuentran la reciente y exitosa serie superheroica Arrow, la miniserie política Political Animals (valga la redundancia), la breve y también superheroica No Ordinary Family, la dramedia legal-musical Eli Stone, el drama rural Everwood y la extraña y también política (en cierto modo) Jack & Bobby. Otro de sus reconocidos trabajos fue el de showrunner en la primera temporada de Brothers & Sisters, la conocida dramedia de la familia Walker.

El azucarado señor Moralina Murphy y su cabeza rapada son los creadores de la hateable Glee y de la dulce The New Normal, pero su mejor ficción es totalmente diferente a las demás: la terrorífica y estimulante antología American Horror Story. Lo más gracioso del tema es que todas ellas se emitieron a la vez en otoño del 2012, convirtiendo a Murphy en un acaparador en televisión. Además, en verano sirve como jurado jefe en el reality The Glee Project, en el que busca actores para la serie de los cantarines. Anterior a éstas, Murphy se ocupó de la también inquietante Nip/Tuck y de la serie de instituto de culto Popular, la llamada precursora de Glee, pero sin cantarines, sin gays que llevan pajarita, y con calidad.

El considerado rey de los procedimentales, Kelley es uno de los mayores productores de series de usar y tirar, aunque algunas de ellas sean de lo más entretenidas. Dividiéndolas por profesiones, en el lado legal se nos presentan la exitosa Ally McBeal, la vieja (de audiencias) Harry's Law, The Practice y su divertido spin-off Boston Legal. En los hospitales encontramos al joven Doogie Howser M.D., los médicos del Chicago Hope y los cirujanos de Monday Mornings, y en educación podemos ver a los profesores y alumnos de Boston Public. Aún así, también lo intento con el drama, creando Picket Fences, y también lo intentó, aunque fracasando, con la adaptación a la pequeña pantalla de los cómics de la superheroína  de DC Wonder Woman.

La malvada reina de Shondaland es otra a la que le gusta trabajar y hacer sufrir a los telespectadores desde varias series. El bombazo que significó el melodrama médico Grey's Anatomy dio pie a un recién acabado spin-off con Allison como protagonista, Private Practice. Sin embargo, a Shonda le quedaba un cartucho más, creando el exitoso drama surrealista de secretos y conspiraciones Scandal. Estas tres ficciónes, todas de la ABC, Shonda las ha llegado a tener en antena a la vez durante el otoño de 2012, igual que Murphy. Más allá del guión, Rhimes ha producido, desde su reino de Shondaland, la versión en la jungla de los médicos de Seattle, Off the Map.

Hasta ahora hemos visto creadores más adultos con series más adultas, pero desde el ámbito más juvenil también surge un nombre en gran cantidad de producciones, Josh Schwartz, el hombre detrás de media parrilla de The CW. Empezó con 26 años al crear el culebrón adolescente The O.C., con el que ganó notoriedad por ser uno de los showrunners más jóvenes de la televisión. Su próxima parada fue el espía geek Chuck, esa serie caracterizada por estar temporada tras temporada en peligro de cancelación. Pero su última creación es la más épica y especial que ha pasado por televisión en años: Gossip Girl. Aún así, Josh es productor ejecutivo de Hart of DixieThe Carrie Diaries y Cult. Lo dicho, media parrilla de The CW.

El maestro del slasher adolescente en la década de los 90 también se ha visto atraído por la televisión, sobretodo en el género juvenil que caracteriza sus creaciones cinematográficas de terror. Su andadura por televisión empezó con el conocido drama Dawson's Creek, seguido de tres series más que pasaron con más pena que gloria por parrilla: Wasteland, Glory Days y Hidden Palms. Pero su reafirmación en la pequeña pantalla llegó al crear uno de los guilty pleasures (aunque no tan guilty pleasure) que más gusta a los seriéfilos, la "sangrienta" The Vampire Diaries. Posteriormente llegó The Secret Circle, basada en libros de la misma autora de TVD, para acabar estrenando The Following, donde recoge parte de su estilo terrorífico. 

Aquí acabo el repaso de guionistas con complejo de máquinas que no paran de crear series. Faltan bastantes, algunos de los cuales podréis ver en una próxima entrega que tengo pensafa. Solo os doy algunas pistas: frikis, cazadores, submarinos, Stewie, malvas, Marte, ciencia ficción, polis y abogados (muchos). Hasta la próxima entrada televisivos míos.

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2 comentarios:

  1. Muy interesante. La verdad es que con nombres tan conocidos prejuzgamos las series antes de verlas, el que una serie sea de JJ o de Sorkin a mi ya me hace por lo menos, darla una oportunidad, aunque luego sea una mierda (véase Revolution).

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    1. El nombre y los proyectos que lleva detrás el creador sí que nos atraen más o menos hacia un proyecto porque cada uno suele tener su estilo y si nos gusta, pues normal que lo veamos.

      ¡¡Muchas gracias por comentar!! :)

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